Buenas amigos gamer, se acerca el final del año y con ello un montón de historias épicas y momentos inigualables delante de la pantalla. Es momento de reflexionar y pensar ¿cuál ha sido el juego de año?
El criterio para esta tarea es ambiguo, ni a ti ni a mi nos gusta lo mismo. De todos es sabido que en la variedad esta el gusto, pero hay juegos que tires para donde tires, te marcan y te hacen olvidar casi tu vida real. Transformarte en un caballero matadragones, en un cazaterosos, en un gran superhéroe o porque no, en un robot que abre portales. Todos ellos te lleva a sentir, pensar e incluso llegar a palpar cosas, donde otros solo pueden ver muñequitos en una pantalla.
Entonces ¿podemos destacar un juego del año? En términos generales sí, el más vendido, el más jugado, el que he leído según que revista es el más chulo…
¿Pero de verdad importa eso? No es más importante cada minuto que has sentido como tu mando se transformaba en un volante de un formula 1 o de un gran Ferrari, como desenfundabas tu mando buscando los culpables de un asesinato atroz, o te metías en la piel del mismísimo Messi marcando el gol más importante de tu vida.
Eso es el juego del año, aquel que te hace vibrar, reír, incluso emocionarte, poniéndote la piel de gallina y llegando a los albores de una realidad efímera, pero a la par preciosa, que conquista cada ápice de tu ser y llega a hacerte sentir como un héroe, en una vida rodeada de monotonía, trabajo y en el momento que nos esta tocando vivir, de agobios y desconsuelo.
¿Se puede catalogar los sentimientos? Entonces olvidemos los GOTY del año o los premios VGA. Acordémonos de aquellos momentos irrepetibles, que sin duda son parte de cada uno, y aunque mal le pese algunos, nos hace ser soñadores y porque no decirlo, mejores personas.
@Gerard_alvarez
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